Como avorazados e incongruentes quedaron los candidatos del régimen que van por la reelección, pero en particular, aquellos que compiten por un escaño federal, ya que por su empecinamiento dedican una miseria de tiempo a campañas, siguen puntualmente cobrando en la Cámara de diputados o la de senadores, porque eso de que legislan y trabajan es un decir, por el contrario, existe la sospecha del uso de los recursos para promoverse en sus “ratos libres”.
Lo anterior le da la razón a su propia candidata presidencial que está en contra del enquistamiento de personajes en un cargo y su uso electoral, recordemos que Claudia Sheinbaum fue clara al manifestarse contra la reelección, de ahí que, al asumir el cargo, prometió que una de sus acciones será la de organizar una consulta pública con la intención de echar abajo el marco constitucional que la sustenta.
Los casos emblemáticos en Tlaxcala es el de los dos senadores que buscan la reelección por Morena, José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera, a quienes Sheinbaum les dio un raspón al afirmar que la reelección va en contra del principio revolucionario “sufragio efectivo no reelección”, impulsado por Francisco I. Madero.
Pero ahí no acaba el tema, los tachó, tácitamente, de beneficiarse del “corrupto” modelo neoliberal que combate López Obrador y que regresó la elección consecutiva.
Para el caso de Álvarez Lima, está por demás decir que ese régimen no solo le dio dividendos ahora con la 4T gobernando, sino que gracias a quien fuera su jefe, el entonces presidente del país, el priísta Carlos Salinas de Gortari, participó en la privatización de Imevisión siendo director, y posteriormente, por ser leal soldado neoliberal, lo impuso como gobernador de Tlaxcala.
Ante este escenario ahora entendemos porque los cuatroteístas molestos por la ambición de los dos senadores, nacidos en el viejo régimen, han volteado a ver al petista Rodrigo Cuahutle Salazar que sigue despegándose en las encuestas de la otra opción, el verde marchitado que trata de hacerse pasar como chavorruco, pero ni la edad le da para estar en ese grupo, y robándole terreno a los morenos.
SIMULADORES Y ABUSIVOS
Tlaxcala está de luto tras cumplirse la orden de la mandamás para desaparecer el Instituto Tlaxcalteca para Personas con Discapacidad, porque según su mentirosa justificación, “duplicaba” funciones y ya no cumplía con los objetivos de su creación.
La realidad es que quisieron meter en un mismo costal todos los sectores vulnerables para aprovecharse de ellos clientelarmente, propagandísticamente y perversamente, al tiempo de hacer negocios, esos que les gustan, los de revender y duplicar los precios para sacar jugosas ganancias.
Para muestra de lo anterior, en nuestro poder está el testimonio de una familia que fue utilizada, defraudada y aventada (una vez que ya no les eran útiles), al simular la entrega de una protesis de pierna.
Resulta que a unos días de creada la Secretaría estatal del Bienestar del estado, esa sí duplica funciones con la federal, se comprometieron con un menor a financiar y dotarle del implemento, sin embargo, el día de entrega, en un gran evento de esos simuladores que les gustan, le tomaron una foto junto a una prótesis que no era suya y le pusieron un letrero como “Beneficiario”, pero la suya nunca la recibió y después de dos años la familia y organizaciones civiles lograron apoyarlo, en septiembre del 2023, con una prótesis que costó 125 mil pesos.
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