Actualidad

JUSTICIA

Casi cuatro años pasaron para alcanzar la justicia, fue una larga batalla contra el poder y los poderosos que intentaron intimidarnos, amedrentarnos, pero sobre todo acallarnos.

En septiembre de 2020 un magistrado en funciones demandó por la vía Civil a mi compadre, amigo y colega José Luis Ahuactzin, y a quien escribe esta columna, exigió el pago de una cuantiosa cantidad de dinero a cambio de reparar un supuesto daño moral que dijo que le causó una nota informativa y una columna de opinión publicada el nueve y diez de enero de ese año.

El otrora poderoso personaje, nos culpó por no ser ratificado como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, luego de que evidenciáramos un audio donde se escuchaba el probable reparto discrecional de 10 millones de pesos derivado de una devolución de impuestos que hizo el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al poder judicial.

Conocida la información se negó a responder a cuestionamientos de Gentetlx, tampoco hizo uso de su derecho de réplica en los términos y plazos que establece la Ley Reglamentaria del Artículo 6º., de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, eso sí, acudió a otros medios de comunicación donde reconoció no solo la veracidad de la grabación, autentificó su propia voz.

El entonces vocero del TSJE, Víctor Manuel Ávila García, hoy titular de la oficina de Atención a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos del gobierno estatal, condicionó una entrevista con el implicado, incluso sugirió un “acuerdo” para eliminar la información.

Todo lo anterior y más lo demostramos con pruebas y hechos, incluida la grabación, por supuesto fueron puestos a disposición de las instancias jurisdiccionales nuestros materiales periodísticos, comparecimos y acreditamos una y otra vez nuestra labor, pero, sobre todo, nuestro único interés periodístico para dar a conocer la información y expresar nuestra opinión.

El aludido, de quien está por demás mencionar su nombre porque desde hace mucho dejó de ser servidor público, hizo valer su condición de magistrado y ex presidente del TSJE en la demanda.

Con una sospechosa celeridad se turnó su demanda y corrieron los términos, hubo una serie irregularidades, tanto en el procedimiento como en el escrito de demanda, que derivaron en interponer ante el Consejo de la Judicatura una queja en contra del “amable” juez.

En casi cuatro años fuimos testigos y víctimas de algunas conductas como compadrazgos, amiguismos, sumisión al poder, más no a la justicia, jueces que actuaron de forma sospechosa, al menos 2 de 5 por los que pasó nuestro asunto en casi 2 años, la última, por cierto, le tomó menos de un mes en resolver y darle la razón al quejoso con argumentos no solamente irrisorios, sino con graves omisiones y fundamentación de su sentencia, las mismas que acreditamos en segunda instancia revocando esa patética y perversa sentencia, por cierto, la misma que han utilizado algunos serviles al gobierno estatal para tratar de manchar nuestra imagen. Pero también reconocer que hubo gente comprometida y capaz que actuó apegada a derecho, no se dejaron intimidar, y en la Sala Civil-Familiar por unanimidad nos dieron la razón, gracias a la siempre comprometida defensa del maestro Francisco Mixcoatl Antonio.

Ahora, el pasado once de abril el Poder Judicial de la Federación rechazó un amparo que el demandante promovió para tratar de tirar la resolución de la Sala del TSJE, con ello dejó firme su sentencia y nos volvió a dar la razón dejando totalmente concluido el asunto, legitimando así nuestra labor, todo ello sienta un precedente ante la intentona de personajes públicos que con el amparo del cargo y del poder se sienten intocables, aborrecen la crítica y enardecen cuando son exhibidas y documentadas conductas abusivas, corruptas o fuera de la ley.

Que quede claro, así como el periodista está obligado a presentar evidencia y pruebas, quienes acusan y hacen señalamientos a la ligera sobre nuestra labor, personas y vida privada, para lo cual incluso son capaces de orquestar campañas de difamación escudándose en movimientos sociales, que no se sientan intocables tampoco, esos hechos no quedarán en la impunidad, como tampoco han logrado intimidar nuestra labor.

Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok, youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en www.gentetlx.com