Por Edgardo Cabrera
Cayó la primera, y al menos otras cinco notarías están en la mira del lorenismo que dejó ver sus intenciones cuando ordenó reformas a la Ley del Notariado y al Código Penal mediante las cuales se facultó a la gobernadora para retirar patentes a los titulares que cumplan 70 años de edad, o por enfermedad o mala praxis.
La de Alejandro Moreno con sede en Zacatelco fue por mala praxis y desde el jueves de la semana pasada fue informado de que se le cancelaría el registro derivado de una demanda promovida por una clienta que se dijo estafada en los trámites de escrituras de casas y terrenos, tanto en la Ciudad de México como en Tlaxcala.
Trasciende que desde el poder se alentó ese procedimiento jurídico, tan es así que ipso facto este lunes, y como si se tratara de un delincuente, personal del gobierno estatal acompañado de policías armados, llegaron a la Notaría Pública No.2 en busca de Alejandro Moreno para recoger libros, sellos y demás instrumentos y, según la reforma de abril pasado, la Fiscalía General de Justicia del Estado podría detenerlo.
No es la primera ni la última queja y acciones legales que se emprenden contra notarios acusados de malas prácticas, pero Moreno dejó de estar en el ánimo de la oligarquía gobernante desde hace mucho, al igual que otro grupo que en su momento se benefició del gobernador y hoy diputado local Héctor Ortiz quien se despachó con el cucharon molero para regalar nada menos que 16, entre ellos su sobrino y cuñado.
En la mira, y por tanto en plena auditoría se encuentran Osvaldo Ramírez Ortiz y Raúl Cuevas Sánchez, de Chiautempan; Rubén Flores Leal, de San Pablo del Monte; Miguel Tizatl Santos, de Zacatelco; y Selene Cabrera García, de Tlaxco.
ORTINOTARIOS
No lo olvidemos, pero en septiembre del año 2010 en una maniobra propia del poder, como la de ahora con Cuéllar, el entonces gobernador panista incrementó de 12 notarías que existían a 28 con la entrega de 16 nuevas patentes, recordemos:
Fueron tres para hijos de notarios que estaban en funciones: Marcela Flores, hija de Gonzalo Flores; Alejandro Moreno, hijo de Toribio Moreno; y Carlos Ixtlapale, hijo de Carlos Ixtlapale.
Con la “cuota” pagada al trío de añejos y poderosos fedatarios, impuso a su parentela: Osvaldo Ramírez Ortiz, su sobrino; y Eduardo Lozano, cuñado.
Luego los “leales”. Rubén Flores Leal, ex coordinador de asesores de Héctor Ortiz; Raúl Cuevas, quien fue su secretario de Gobierno; Cesáreo Santamaría, ex consejero electoral; Liliana García, hija del ex diputado federal priísta, Javier García; y Aldo Calva, hijo del diputado Aristeo.
Además a la lista se sumaron: Beatriz García Lozano, Francisco Velásquez, Verónica Sánchez Veana, Selene Cabrera García, Miguel Tizatl Santos, y Alberto Escobar.
Ya con Mariano González las 16 patentes fueron canceladas y tras un largo litigio las recuperaron con Marco Mena quien, por cierto, siguió con el agandalle de notarías. En el año 2021, ya también casi al cierre de su gobierno, entregó dos nuevas patentes, la de Antonio Flores Sánchez, yerno de Lorena Cuéllar, y la de José Aarón Pérez Carro, quien fue su secretario de gobierno y primo de la fiscal Ernestina. Cuando restan poco más de dos años del actual gobierno, parece que la mala tradición continuará.
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