Por Edgardo Cabrera
Este sábado y por alrededor de 7 horas se realizó la audiencia inicial de Karla Isabel N., la empleada del C5i acusada de haber atropellado a los jóvenes motociclistas Carlos Abdiel y Carlos Manuel, de 18 y 22 años de edad, respectivamente, y en ella salieron a relucir graves revelaciones.
A las 8 horas inició la diligencia después de que la víspera fuera capturada en el estado de Morelos la mujer que evadió durante casi un mes la acción de la justicia. La autoridad evitó informar a la prensa de la audiencia, aunque es pública, contrario al protagonismo del viernes que incluyó un video del vicefiscal de la zona sur, Ismael Maldonado Copalcua dando cuenta de la detención, claro, convenientemente antes de la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Mientras la jefa del ejecutivo federal desarrollaba una abultada agenda en Tlaxcala, por cierto, sin estar exenta de manifestaciones en cada uno de los puntos que visitó, en la Casa de Justicia de Tlaxcala la audiencia inicial frenó cualquier intento de que los familiares de las víctimas acudieran a sumarse a esas protestas, en su caso, en demanda de justicia contra una funcionaria estatal.
Ante el juez, Karla Isabel, una mujer alta y fornida, con voz grave, y especialista en el manejo de armas (así lo expuso la defensa de las ofendidas), contrastó con las madres desgastadas físicamente por el sufrimiento y lucha, el rictus de dolor y tristeza ante la pérdida de sus hijos. La imputada todo el tiempo con rostro impávido, no hubo la menor intención de ofrecerles, cara a cara, disculpas a las dolientes, tampoco se atrevió a verlas.
El defensor de la acusada acreditó a su clienta como empleada del Gobierno Estatal, lo que nos hace suponer que no ha sido dada de baja, aunque lleva más de un mes sin presentarse a laborar, expuso que es madre de dos menores (dio nombres, apellidos y hasta dónde estudian), dijo que es hija de una madre que padece una enfermedad crónica y que, por tanto, no existía riesgo de fuga, “porque tiene arraigo”, aunque desde el 19 de mayo huyó de Tlaxcala.
En busca de enfrentar el proceso en libertad, el abogado de la empleada del C5i incluso demandó que se le juzgue con perspectiva de género, y la expuso como “víctima” de las redes sociales y los medios de comunicación que hicieron público el caso, la expusieron y hasta condenaron.
Corrieron las horas de aquella audiencia, mientras la presidenta Sheinbaum y la gobernadora Cuéllar decían en sus discursos que llegó la cuarta transformación, que no son iguales que en el pasado, pero sobre todo, que el “nuevo poder judicial hará realmente justicia, que será guardian de la justicia”, en la Casa de Justicia Karla Isabel se acogió al término de 144 horas para que se resuelva su vinculación a proceso.
En tanto el juez, vale decir, dio muestra de conocimiento de derecho y de no dejarse sorprender por la defensa de la imputada que hasta trató de justificar su sustracción de la justicia por causas médicas y hasta un riesgo de contagio por Covid, decretó prisión justificada en tanto se llega a la continuación de la audiencia este jueves.
Ludvelia Cuatlahtoa, madre de Carlos Manuel y Claudia Lira, madre de Carlos Abdiel, desgraciadamente aún no pueden vivir su luto, porque el tortuoso juicio apenas comienza.
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