Desde hace tiempo se había fraguado la llegada de la contadora Isabel a la Función Pública, solo faltaba el pretexto para remover a la ex priísta Eréndira del cargo. En los círculos cercanos a la silla virreinal, se comenta que había caído de la gracia de la mandamás porque hozó mancillar el nombre del ahijado consentido.
Nos cuentan que tras su irrupción al cargo como segundo a bordo del gabinetazo, su avorazado equipo, empezó a maquinar nuevas oportunidades de “desarrollo” de la tribu morelense, apuntaron al área de compras y encontraron en los sistemas de cómputo el primer y más rápido golpe.
Algo así como 20 millones de pesos destinaron para la compra directa, sin adjudicación, del equipo, lo que, en teoría, contraviene la norma y es motivo de sanción, incluso por la vía penal, eso lo que precisamente detectaron desde la Función Pública y le dieron parte a la “jefa” de jefas en una reunión de trabajo donde se encontraban varios funcionarios, entre ellos el ahijado.
Lejos de corregir la plana para evitar eventualmente observaciones del OFS y reprobación de la cuenta pública, así como fincar responsabilidades usando la Función Pública, la respuesta fue el enojo, no contra el “querido” personaje morelense, sino contra quien no actuó con prudencia política. Nunca se volvió a tratar el tema, pero el futuro estaba marcado para la oriunda de Calpulalpan.
La historia, triste para ella, ya la conoce, primero la hicieron soñar con ser candidata al senado, la alentaron a inscribirse en el proceso interno Moreno y, como corresponde, le pidieron su renuncia al cargo, adivine quién le dio la orden… claro, el ahijadazo en su calidad de jefe de gabinete.
Su pesadilla pasó de no ser banderada al senado, como tampoco a una diputación federal y menos diputada local, menos para la alcaldía de su pueblo, de tajo le cortaron toda posibilidad de poder y terminó como suplente de Ana Lilia, que de ser reelecta, todo indica que así será, jamás dejará el puesto, solo que en un futuro lograra ser candidata y gobernadora, lo que se antoja imposible.
POR CIERTO
A colación de las anomalías de la Triste Historia solapadas, el que cobra como titular del área del campo, mister de la Peña, se mofó de la denuncia presentada por un ex funcionario del Medio Ambiente, mediante la cual implica a este personaje y a su hijo en presuntos actos de corrupción.
Además de considerar a su acusador como una persona “ardida”, sí, así de ese pelo el nivel de este funcionario, dijo que no ha sido notificado de ninguna querella en su contra y advirtió que hasta lo va a contrademandar por manchar su imagen y la de su hijo, quien por cierto era funcionario también de Medio Ambiente.
Pues de aquella denuncia presentada por Eliseo Arteaga, recordemos que hay un señalamiento directo contra el hijo de la Peña por haber utilizado el cargo con fines políticos-electorales porque buscaba ser candidato.
Y con la novedad, que efectivamente ahora es candidato por el distrito 13 de la coaliación oficialista que encabeza Morena.
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