Por Edgardo Cabrera
Por cuarta ocasión consecutiva, las víctimas y los desaparecidos fueron invisibilizados por la gobernadora Lorena Cuéllar, no le merecieron alguna mención durante su discurso y tampoco en la terrible campaña de propaganda que incluyó millones de pesos del erario gastados en redes sociales, anuncios espectaculares, pauta en medios nacionales y su tradicional carrusel de entrevistas para endulzarle el oído.
En materia de desapariciones, los cuatros años de la actual administración han presentado una tendencia al alza. De acuerdo con datos recabados por la Red Lupa, en el año 2022 sumaron 104, para 2023 un total de 127, en el 2024 contabilizaron 158 y hasta mayo de 2025 ya habíamos registrado el mismo número de toda la anualidad anterior, hablamos de 158.
Sin embargo, en el conteo que llevamos en función de las fichas de la Comisión estatal de Búsqueda y la Fiscalía Especializada, a noviembre de este año se había alcanzado la cifra histórica y preocupante de 266 dato que, por cierto, es regateado por el gobierno estatal cada que los exhiben, así de inhumanos y bajos se muestran ante el dolor humano.
A colación, las quejas documentadas por la Red Lupa desnudan la bajeza de la administración de Cuéllar y su fiscal Ernestina, la organización reporta desinformación, burocracia y trabas para acceder a las carpetas de investigación, cobros indebidos e ignorancia de la ley de los jueces.
La constante es que la mayoría de las ausencias corresponden a mujeres, solo en este año suman 67 por ciento, mientras que 11 por ciento son menores de edad, también hay que decirlo, en su mayoría las personas reportadas como desaparecidas regresan a casa, pero algunas terminan por ser localizadas sin vida y otras siguen ausentes.
VÍCTIMAS
En cuanto a las víctimas, tampoco es novedad que para la gobernadora no merezcan palabras de solidaridad, menos una política humana para atender a tantas, desde las que son producto de criminales, hasta aquellas que derivan de actos indebidos cometidos por el estado, como la corrupción.
Las de trata fueron borradas de todos los discursos, el delito se esconde bajo la alfombra y se prefirió pactar con los criminales, no olvidamos al inicio de este gobierno el caso de Estrella cuyos dos hijos menores fueron secuestrados y tras un acuerdo con el Centro de Justicia para Mujeres fueron liberados a cambio de impunidad; también está la denuncia del Centro Fray Julián que ha documentado al menos 19 carpetas de investigación que se han ocultado.
Pero esto tampoco merece atención en los informes triunfalistas de la triste historia que ahora se alista para los eventos festivos de las dos hijas de Lorena, a la que le creó la dependencia del Bienestar estatal, y la del DIF, por cierto evaluada como la segunda peor presidenta honorífica del país, según la encuesta de Arias Consultores de diciembre.
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