Por Edgardo Cabrera
Ya que estamos en la semana de la propaganda del cuarto informe de la triste historia que gobierna y del mensaje festivo que hará Lorena Cuéllar, esperamos, y seguramente nos quedaremos esperando, que rinda cuentas del uso de los helicópteros oficiales utilizados, como ya se documentó, como taxis aéreos de la gobernadora, no solo eso, la intentona de adquirir una nueva aeronave de lujo en la que se gastarían 111 millones de pesos.
Aunque usted no lo crea, porque yo sí, la administración que pregona austeridad y transparencia, pero que en realidad hace todo lo contrario, tenía la intención de despilfarrar recursos del erario para comprar un nuevo helicóptero Agusta, modelo Westland AW109 SP de fabricación italiana, cuyo costo alcanzaría los 13 millones de dólares.
Así es como se explica la millonada de recursos que supuestamente han destinado al rubro de la seguridad pública, en algunas ocasiones hablan de 7 mil, 8 mil y hasta 10 mil pesos, según el ánimo con el que se encuentren, pero la realidad es que ese gasto es un despilfarro oculto de lujos y caprichos, como la decena de camionetas blindadas y de uso exclusivo de ella, sus hijas y hasta la nieta, o la mega pantalla y presumido C5i que en contadas ocasiones ha servido para detener a delincuentes, porque los delitos se cometen a toda hora, sobre todo los de mayor impacto.
Pero, regresando al tema del nuevo helicóptero, según el vocero del gobierno estatal, Antonio Martínez, en entrevista en la plataforma de La Bestia Política, desde finales del año pasado se realizó un proceso de licitación, sí, de esos que les gustan: en tinieblas y de la mano del zar de las compras de seguridad de este gobierno.
Aunque fue adjudicado el contrato a la empresa Scalla Aviation SA de CV, dijo que existió incumplimiento de los términos pactados y se canceló la compra, se ignora si pagaron una penalización, eso no lo informó.
Y aunque el titular de comunicación dijo a los periodistas Yazmín Calderón y Edgar García que el caso “está cerrado”, en realidad su jefa debe muchas explicaciones al pueblo de Tlaxcala, eso es lo que realmente debería incluir en su informe, porque ese ejercicio es, en teoría, de rendición de cuentas, no de halagos en boca propia y besamanos de sus siervos.
PARA RECORDAR
A colación, no hay que perder de vista la falsa promesa, una más, de que los dos helicópteros serían usados en tareas de seguridad y de salud, la realidad es que ha sido exhibida de forma reiterada la mentira, Gentetlx, medios nacionales y recientemente el periodista Fabián Robles documentaron el uso como taxi de la gobernadora.
El helicóptero “Malinche” es utilizado en su mayoría para viajes redondos de Tlaxcala a la Ciudad de México, ese es, por cierto, la supuesta ambulancia.
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