Concluido el cómputo de la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Tlaxcala fue exhibida como la entidad del país con el mayor porcentaje de votos nulos, fue el distrito 2 con cabecera en la Capital, donde 26.2 por ciento de los sufragios resultaron inválidos respecto del 10.9 por ciento del promedio nacional.
Solo Chihuahua presentó otro rango tan alto, el segundo nacional, con 24.43, seguidos de Boca del Río, Veracruz, con 23.41 por ciento; Durango capital, con 22.86; y Xalapa, con 21.8.
El resto de los distritos de Tlaxcala no fueron mejores, los datos del sistema de cómputo del Instituto Nacional Electoral develaron que en el Distrito 01 de Apizaco, el porcentaje fue de 17.91 y el 03 de Zacatelco fue de 17.2.
El análisis no para ahí, el conteo de la elección estatal es aún peor, los nulos en la elección de magistrados del Tribunal Superior de Justicia y los laborales promediaron 34 por ciento, más de 8 puntos de diferencia con los nulos de la elección federal en el distrito 2, lo que evidencia dos cosas: que los tlaxcaltecas estaban molestos por ser obligados, y que la explicación de cómo votar fue tan deficiente que la gente se confundió, pese a que llevaban su acordeón.
Por cierto, ni con todos sus bots mandados a insultar y defender lo indefendible que resultó esta elección fraudulenta y tramposa, se quitarán la mancha ante su jefa política nacional. Prometieron ser ejemplo de participación, y resultaron mal ejemplo en votación nula.
CON LA PENA
No pensé algún día decirlo, pero llegó la fecha, la empresaria restaurantera y ganadera Josefina Rodríguez resultó mejor secretaria de Turismo que el priísta Fabricio Mena, impuesto solo por ser cuñado de la gobernadora.
Nepoticamente y religiosamente cobra su sueldo y sus resultados son penosos, el divo funcionario, miembro de la casta real, pocas veces se digna a promover al estado, para eso tiene a los directivos de la secretaría tratados como esclavos mandados a eventos o conferencias de prensa.
Al ex diputado coordinador de la fracción parlamentaria del PRI le quedó muy grande el lugar que le dejó Josefina Rodríguez, de quien debo reconocer su incansable protagonismo, era ajonjolí de todos los moles de Tlaxcala, del país e incluso fuera de México, no le sacó a comparecer ante el Congreso local y, si bien se exhibió al sincerarse que antes que funcionaria era empresaria, resistió la crítica y siguió haciendo su trabajo.
Hoy, como secretaria de Estado, Fabricio se ve como un infante funcionario, por no decir bebésaurio, incapaz de sobresalir y con ello destacar a Tlaxcala, para lo único que resulta medianamente bueno, es para contar historias como aquella de la ocupación hotelera del 87 por ciento durante la primera fase de la Olimpiada Nacional Conade.
Resulta que, con sus propios datos, presumieron mil 600 turistas, pero la entidad cuenta con 4 mil 222 habitaciones en 244 hoteles, según Datatur, base de datos del gobierno federal. Una simple regla de tres nos da que con esos números la ocupación fue de 37.8 por ciento, ¿dónde estás José?
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