Por Edgardo Cabrera
Apenas el 29 de abril arrancaron campaña las 143 personas candidatas que compiten por alguno de los 36 cargos que están en disputa en la elección judicial local, y pareciera que no hay nada, simple y sencillamente a la gente no le importa, en tanto que los suspirantes ilusos tratan de darse a conocer con volantes y tocando puertas, las que pueden, mientras que los elegidos por el régimen turistean, traen propaganda profesional, hasta con filtros en sus fotos: quieren legitimarse.
Es un proceso desabrido, lo hemos dicho, y cuando restan 24 días para que terminen las campañas, la realidad es que casi nadie los conoce, tampoco entienden cómo votarán, menos para qué sirve un magistrado o uno de esos que se encargarán de la disciplina, tampoco es comprensible para la población los tipos de juzgados que existen, los especializados, la justicia administrativa, en fin.
Pero ahí no acaba, los candidatos a un cargo federal llevan más de un mes en campaña, ¡sí!, aunque usted no lo crea, y dígame cuántos saben quiénes son los que compiten por el tribunal colegiado del 28 circuito, por ejemplo, ¿saben cuál es el territorio que lo conforma?, es más, conoce los nombres de las personas candidatas a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los juzgados federales por Tlaxcala.
Que no le sorprenda que la noche del día 1 de junio el gobierno de la república y los estatales, principales corifeos y propaganderos de esta elección chafa, salgan festivos a decir que fue un “rotundo éxito” la jornada electoral, luego, que por obra y gracia de la 4T, una semana después, se tengan los cómputos de boletas “perfectamente llenadas”, porque nadie se equivocó en anotar los numeritos, ahora no se marcan nombres.
Más que vacilada, somos testigos del mayor fraude en la historia de nuestro país para limpiar el sistema judicial de los impuestos por la ex mafia del poder y colocar así a los nuevo peones del régimen tombolero. Nada ha cambiado, y lo nuevo, solo es precisamente la tómbola.
SPM EL CAOS
A una semana de que le arrebataran la vida a una mujer en San Pablo del Monte tras el intento de linchamiento de unos supuestos ladrones de casa habitación en el barrio El Cristo, la fiscal carnal no ha atinado a informar del caso ni esclarecer la acusación contra elementos policíacos señalados de disparar contra Brenda quien dejó en la orfandad a una niña.
Colectivos de aquel municipio tuvieron que emitir un pronunciamiento contra la Fiscalía General de Justicia, y no se inmutaron, ya los conoce, insensibles con las víctimas, subrayar, en este caso una mujer. Se supone que la atención prioritaria de este gobierno es a ese género.
Mientras ellos callan, datos a los que tuvimos acceso revelarían que del lado de la policía estatal, quienes mandaron a una treintena de sus elementos, no hay rastros de que hayan accionado sus armas, fueron inspeccionados; de los municipales se ignora si hubo una revisión, pero también se sabe que había civiles armados, sepa si eran del pueblo o infiltrados de alguna autoridad y sobre ellos pesa la sospecha.
Mientras tanto doña Ernestina no sale a despejar dudas y atender cuestionamientos, hay prioridades como que uno de sus hermanos gane la elección por un juzgado. Así la triste justicia.
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