Ya no solo es la trata un delito que la Triste Historia decretó que No Existe, sino que el abigeato es otro que les gusta ignorar, ahora sabemos que, además de los robos de ganado por parte de la delincuencia organizada, existen denuncias de la existencia de que autoridades y ladrones están coludidos.
La semana pasada estalló el malestar. Después de ser despreciados, minimizados y timados en la Procu de Ernestina, campesinos de la zona oriente decidieron salir a la carretera que lleva a Veracruz para protestar, cerraron la circulación durante 6 horas, no porque ellos hubieran querido estar tanto tiempo ahí, sino porque ese fue el lapso que le tomó al gobierno abrir el diálogo.
Mandaron al apaga fuegos oficial de la Segob, Norberto, el ex consejero electoral bueno para la labia, malo para dar soluciones, porque esas las tendría que dar su jefe, el ahijado de la mandamás quien, cual rockstar solo atiende a políticos afines, serviles del lorenismo y a la colonia morelense que sentó sus reales en Tlaxcala para llenar sus bolsas con negocios y el erario.
Lo que pasa en la zona oriente del estado no es menor, en lo que va del actual gobierno suman 15 carpetas que no avanzan en la procu, y no es menor, en su conjunto se denuncia el robo de 300 cabezas de ganado, molinos, sistemas de riego, pivotes, arrancadores y otra maquinaria, así como herramientas, bueno, hasta electrónicos y electrodomésticos porque no conformes con el abigeato, se meten a las casas de los productores.
Alfredo Montiel Bretón, uno de los afectados que encabeza la movilización, nos dijo que estiman en 10 millones de pesos las pérdidas, solamente de lo denunciado, porque hay muchos casos más que de plano no reportan porque ya no creen en la deficiente procuraduría.
Ahí no acaba su desgraciada, las víctimas del delito se dijeron presas de la corrupción ya que dijeron que la policía estatal detiene por la mañana a los pequeños productores que circulan en sus unidades y les piden “mochada”, por la noche duermen mientras opera una banda organizada que tienen identificada y que opera impunemente en la zona oriente. Y su dicho es creíble cuando vimos que, por ejemplo, el lunes un policía estatal fue detenido implicado en un secuestro en Tlaxco, otros cinco, entre ellos dos altos mandos en junio pasado fueron detenidos por extorción.
Ya que a la casta real solo le ocupan los robos de autopartes y vehículos (donde, por cierto, el Tlaxcala seguro que presumen está entre los 12 estados donde más roban), un borrego llega a comercializarse hasta en 4 mil pesos, una vaca en 35 mil pesos y un caballo de registro hasta en 300 mil pesos.
PREOCUPANTE
La semana pasada quedó tipificado el delito la mendicidad infantil forzada, hablamos de trata infantil con fines laborales, los culpables alcanzarán penas de hasta 8 años de prisión.
Y eso que sería digno de aplausos, más bien preocupa, porque la trata con fines de explotación sexual la sigue negando la triste historia, se mantiene fuera del discurso y de su combate, porque en la procu se reclasifica el delito, así lo han denunciado activistas cuyas víctimas terminaron abrirles carpetas por privación de la libertad o cualquier otro.
Esa misma suerte podría correr la trata laboral infantil, basta ver que se ha multiplicado la presencia de infantes mendingando en los municipios, así como de mujeres ejerciendo la prostitución en plena vía pública y los gobiernos no se inmutan.
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