De qué tamaño es el cinismo en este gobierno, que, a pesar de tener récord en tropelías, malas actuaciones, anomalías financieras, tortura de detenidos y muerte, conflicto de intereses y mentiras, muchas de ellas, tienen la desfachatez de organizar ciclos de conferencias moralinas con la temática “cero tolerancia”.
Pues sí, el viernes en el maltrecho Colegio de Bachilleres, el poblano que mal dirige la institución tuvo la ocurrencia de invitar a tres funcionarios estatales a los que les preceden los escándalos y la simulación, así como a la titular de la protección a los Derechos Humanos que se niega a dejar el puesto pese al conflicto de intereses que prevalece desde que la mandamás llegó al gobierno.
Para el eventazo determinaron suspender las labores en los 24 planteles, y al menos 800 maestros fueron obligados a asistir a las conferencias donde, por si no fuera mucho lo anterior, exhibió a los ponentes por su pésima lectura, imprecisiones y nerviosismo, y en casos más graves, como con el de Educación, su deficiente dicción a quien no le basta exhibir en cada escrito su mala ortografía, la ignorancia de la historia de México y sus personajes (nunca olvidemos el ridículo que nos hizo pasar a nivel nacional al equivocar la imagen de Madero), sino que repite como loro las palabras del presidente López Obrador en un intento de pregonar su falsa ideología.
De esa conferencia, cuyo tema central fue la “cero tolerancia al acoso y a la corrupción”, llamó poderosamente la atención que la ombudsperson diera cátedra a los docentes cuando goza de 100 por ciento de tolerancia para mantenerse en un puesto que debería ocupar alguien imparcial, recordemos que su esposo es hermano del cuñado de la gobernadora, pero no solo eso, fue nombrado asesor jurídico siendo ya doña Jakqui presidenta de los Derechos Humanos, ahí no acaba el tema, en el Periódico Oficial del gobierno apareció como candidato a recibir una patente de notario público.
Con ese antecedente, cómo puede hablar la funcionaria de combate a la corrupción y cero tolerancia; también es señalada de voltear la mirada ante flagrantes violaciones a los derechos humanos por parte de la administración estatal, como cuando fue golpeada por el propio secretario de Seguridad Ciudadana una sindicalizada que protestaba, solo por citar un caso.
En la misma circunstancia está quien encabeza la Función Pública, omisa frente a las observaciones y señalamientos contra los funcionarios estatales, por ejemplo, el secretario de Gobierno a quien se le ha documentado que flagrantemente distrae sus tiempos para promover aspiraciones políticas; el de Medio Ambiente, denunciado por deudor alimentario; el de Protección Civil por carecer de uniforme para sus labores y portar uno cuyo casco fue alterado para colocar una bailarina exótica; o el propio ex titular del Cobat, ahora movido a otra dependencia, pero que fue denunciado y exhibido por casos de nepotismo y cuya cuenta pública está plagada de observaciones, como la de Homero en Educación.
Y para cerrar con broche de oro, la de Procuración de Injusticia, cuyo caso, el más grave, sigue impune, hablamos de la tortura y asesinato de un detenido al inicio de la administración estatal, y cuya recomendación de la CEDH no tocó ni con el pétalo de una rosa a la funcionaria quien debió ser removida del puesto. También ahí hay 100 por ciento de tolerancia.
Así el dream team que amenaza con seguir en el resto de dependencias impartiendo su “ciclo de conferencias”, solo falta que sean cobrados, porque ya lo hemos visto, en la Triste Historia todo es negocio.
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