La semana pasada platiqué con el papá de Jazmín -N-, se quejaba por la lentitud con la que actúa el gobierno de Tlaxcala para encontrar a su hija reportada como desaparecida desde el 2 de agosto, sin embargo, la autoridad se resistió a emitir la ficha de búsqueda y emprender la investigación.
Fueron 12 días de tortura por la incertidumbre de dar con el paradero de la joven de solo 18 años de edad, estudiante de la Universidad Politécnica de Tlaxcala en Zacatelco quien ya no regresó a su casa tras salir de clases. Era originaria del municipio de Cuautlancingo, en Puebla.
El señor Oscar, padre de la joven, denunció que la Procuraduría General de Justicia del Estado nunca les proporcionó información del caso, es más, le dijo a la familia que debía esperar 72 horas, por lo que en su desesperación hicieron la primera ficha de búsqueda, no podían aguardar, su hija nunca se ausentaba de casa, era responsable, siempre estaba en contacto con sus padres. Por esta acción, fueron regañados por la autoridad “por no esperarse” a la ficha oficial.
En esa misma entrevista dijo además que temía que la joven hubiese sido víctima de un delito, incluso dejó entrever su miedo de que fuese levantada por tratantes.
En su desesperación y ante la cerrazón de la autoridad, los tíos de Jazmín participaron la semana pasada en la Marcha Por Tlaxcala demandando una ágil investigación e información.
Desafortunadamente, por medio de un comunicado de prensa emitido este martes 15 de agosto, inexplicablemente a la 1 de la mañana, la PGJE confirmó que Jazmín fue víctima de feminicidio y, vale decir, la autoridad no fue quien localizó el cuerpo, sino que fueron pobladores de Xicohtzinco quienes el pasado 10 de agosto lo hallaron y reportaron.
La historia no acaba ahí, la mayor parte de la búsqueda e investigación la hizo la propia familia, ellos buscaron y encontraron el celular de la joven, estaba en una alcantarilla en Quilehtla de donde lo sustrajeron indigentes; mientras que, por la burocracia, la PGJE no pudo acceder rápido a los videos de las cámaras de vigilancia del C5i que, por lo visto, no sirven para nada.
En eso de las torpezas, los agentes investigadores tampoco pudieron acceder a la información del celular que les entregó la familia, ya que no lo podían desbloquear, fueron también los cercanos a Jazmín quienes lo lograron.
Y este caso nos recuerda tanto al de Ana Laura, la joven de Huamantla, también reportada desaparecida y encontrada sin vida en terrenos de labor por pobladores, ese feminicidio sigue sin aclararse y el probable responsable fue torturado y asesinado por la propia autoridad.
Sobre Jazmín, la procu reportó un detenido, veremos si logran obtener información sin recurrir a la tortura, como ocurrió con el caso de Ana Laura.
Por cierto, mientras todo esto pasa, la mandamás se daba vuelo en otra fiesta, la de las alfombras de Huamantla, acompañada de su artista favorito, o como parte de la escenografía de este martes en la mañanera de López Obrador, pero ninguna condolencia siquiera le ameritó. No olvidemos que de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas se incrementaron en 692 por ciento los casos desde la llegada de la mandamás a la gubernatura, cifra que en su momento negó y prometió desmentir, algo que nunca hizo y, por el contrario, siguen acumulándose las desapariciones.
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