Por :Miriam Bueno.
Fue en una presentación del palenque en la Feria de Tlaxcala, en donde como siempre cada vez que se presentan los Fernández Vicente o Alejandro abarrotaban, ese noche no fue la excepción, no cabía ni una alma más en el lugar y yo estaba ahi como corresponsal realizando la cobertura para Televisa Espectaculos de la presentación del Charro de Huentitán.
Al filo de la media noche 12: 00 A.M salió enfundado en su traje de charro bordado con hilo de oro y sombrero en mano cantando como solo el lo sabía hacer.
Estaba interpretando la tercera canción cuando entro un grupo de gente y entre ellos el entonces gobernador Héctor Ortiz Ortiz con su esposa Lupita, su hija y un grupo de aproximadamente 6 personas quienes se ubicaron en la segunda fila.
Al terminar de cantar, le informaron a Vicente que estaba ahí el gobernador del estado, y no dudo en agradecerle su presencia y pedir al público, su público que le brindará un aplauso al gobernador, la petición causó la rechifla de los asistentes y la cuál solo el gran Chente pudo aplacar.
Enérgico le pidió al público silenció y prácticamente los regaño, les pregunto ustedes me quieren a mi, la respuesta fueron los aplausos y la ovación de los asistentes y entonces les volvió a pedir, un aplauso para el gobernador al que describió como su amigo y su público con ese cariño que le tenía al Charro de Huentitán aplaudieron al gobernador.
Siguió la presentación y ya avanzada la velada con tragos más, tragos menos en el repertorio seguía uno de los temas emblematicos de Vicente Fernández “El Rey” tema que le dedico a su amigo el gobernadorOrtiz Ortiz.
Pero justo minutos antes el ex gobernador se había levantado y se dirigió a los baños, cuando Vicente volteo, para buscarlo luego de la dedicatoria del Rey, pensó que se había retirado y entonces lo tomo como una grosería y al estilo de Don Chente le hizo un recordatorio familiar al ex gobernador, acción que fue aplaudida por los asistentes.
Sin embargo, a media canción regreso el ex gobernador y Vicente Fernández se dio cuenta siguió cantando terminó el Rey e inmediatamente se disculpo y le dijo:
“Señor gobernador es de hombres reconocer cuando uno se equivoca y yo me equivoqué pensé que me había hecho un desaire, le pido me disculpé y en muestra de mi amistad le regaló mi sombrero Charro, Vicente se quitó el sombrero y se lo entrego en mano’
Acto seguido el público le aplaudió la acción y le comenzaron a gritar “Chente mientame la madre y regálame un sombrero”.
La velada termino ya pasada las 3 de la mañana porque eso sí, Chente podía estar desfajado, despeinado, con bandolera y la funda de la pistola mal puesta, pero eso sí nunca dejo de cantar, mientras su público seguía, seguiamos aplaudiendo…
Hasta siempre al Rey de la música ranchera hoy 12 de diciembre acabo la historia del último de los charros mexicanos y comienza la leyenda
Descans en Paz
