Por Edgardo Cabrera
Impunidad, a esa palabra se reduce el proceso de auditorías y dictaminación de cuentas públicas en Tlaxcala, y no son dichos, el dato es brutal y contundente, de 140 denuncias penales presentadas desde el año 2017 contra entes públicos que malversaron recursos, solo 10 por ciento prosperaron, es decir 14.
Al menos eso fue lo que admitió el titular del Órgano de Fiscalización Superior Arturo Lucio Salas Miguela, que dejó ver el grado de colusión y solapamiento que existe.
Y hay que resaltar, porque mañosamente siempre se hace alusión al tema de los ayuntamientos como los corruptos, y no solo son ellos, dependencias estatales, poderes y organismos también se encuentran metidos en el saco de los delincuentes de cuello blanco que gozan de impunidad.
El martes al realizar el acto protocolario de la entrega de los Informes Individuales de los entes fiscalizables en 2024, se informó que 37.3 por ciento del monto auditado de los recursos públicos presentaron irregularidades causando un Probable Daño Patrimonial por 391.8 millones de pesos, pero, como suele ocurrir, ya empezaron a lavarles la cara a los amigos y funcionarios estatales.
Para recordar, solo la Unidad de Servicios Educativos estaba plagada de observaciones, eso se pudo corroborar con la Cédula de Resultados de la Auditoría Financiera emitida por el OFS correspondientes al último trimestre del año pasado, fueron detectados, por ejemplo, mil 93 posibles casos de dobles sueldos, se pagaron más de 241 millones pesos; también se observó el incremento a los recursos asignados a “Servicios Personales”, violando así la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades y Municipios, además del despilfarro en pachangas que incluyeron grupos musicales, comilonas y regalitos sin que se justifique la erogación, por el monto global de lo observado en 2024, es evidente que impunemente ya le borraron eso.
También del ejecutivo, recordemos, antes, la cuenta reprobada del Fideicomiso Ciudad Industrial Xicohtencatl del año 2022, fueron un total de 7.9 millones de pesos malversados durante la gestión del entonces director y ex panista Humberto Macías; o de la Universidad Politécnica de Tlaxcala, de ese mismo año, las anomalías ascendieron a 18.7 millones siendo rector el hoy dirigente estatal del PRI, Enrique Padilla.
TRAS FRACASO EN ACORDEÓN
Luego de que fracasara la operación “acordeón” para imponer como juez al hermano de la fiscal Ernestina Carro y terminara derrotado en las urnas donde pretendía ocupar el Juzgado de Ejecución Especializado de Medidas Aplicables a Adolescentes y de Ejecución de Sanciones Penales del Estado, el enorme manto protector y nepótico gubernamental arropó a don Yovani Carro.
Resulta que el lunes el moribundo Consejo de la Judicatura, en una de sus últimas maniobras, determinó imponer al carnal de la fiscal como “juez interino” del recién creado Juzgado de Exhortos, claro, esa nueva posición no estuvo a concurso en la elección judicial porque forman parte de la bolsa de los siete nuevos nichos de poder creados para no dejar desamparados a los que tuvieron la desgracia de perder, con todo y acordeón, como en el caso de Yovani.
Ya el martes fueron notificados de la imposición que se concretará este cuatro de agosto entrando en funciones con competencia en todo el Estado y en todas las materias, ¿qué tal?, le salió mejor el premio de consolación.
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