Por Edgardo Cabrera
Vaya perorata la que se aventó este jueves en los “diálogos circulares” Norberto Sánchez Briones, el flamante titular de la oficina al servicio del Ejecutivo denominada pomposamente: “Transparencia para el Pueblo de Tlaxcala”. Quizo dar lecciones de Acceso a la Información Pública y terminó exhibido en su ignorancia, presunción e intolerancia.
Resulta que en una parte de su exposición académica que preparó a los medios, el empleado del gobierno estatal se quitó la máscara y develó el talante autoritario del nuevo régimen: repudian los órganos colegiados y autónomos. Aunque en su momento se sirvieron de ellos, ahora en el ejercicio del poder prefieren un ser todopoderoso que diga qué se responde y qué no.
(14:24) “Ahora no entraremos en debate subjetivo con otro comisionado, esa es una ventaja del sistema, ya no somos un colegiado donde vienen y yo presento mi propuesta de solución y tu me dices si estás de acuerdo, o no”.
Cual barco, Norberto olvidó su paso en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones como consejero, y en el Instituto Nacional de Elecciones como consejero distrital. Su voz, opinión y voto se le consideró para la toma de decisiones en entes colegiados, hoy navega en un régimen al que le causa escozor las decisiones consensuadas, como ocurría en el IAIP que se encargaron de desaparecer.
Pero ahí no acaba, cuestionado respecto a la clasificación del contrato de las diez camionetas blindadas del bienestar familiar como “reservada” por 5 años, el funcionario de los múltiples títulos y grados (porque así lo presumió), evitó opinar si está a favor o en contra, se salió por la tangente y dio una rebuscada respuesta para defender la determinación del gobierno al que le sirve para mantener en la opacidad esa información, por cierto, nunca dio argumentos jurídicos sustentados en la norma, solo perorata.
Para rematar, su inestabilidad en los puestos públicos, ha transitado por cuatro instituciones en lo que va del gobierno de Lorena Cuéllar, la redujo a que tiene un perfil “multidisciplinario”, de todo sabe, por eso lo mismo puede estar en Fiscalía, que en un órgano electoral, como directivo académico, maestro, mediador de conflictos y ahora “zar de transparencia”, ya lo decíamos, es el mil usos. ¡Vaya tomada de pelo!
UNO MÁS
En eso de salir a exhibir sus carencias y complejos, el director general del Colegio de Bachilleres, el político poblano José Alonso Trujillo Domínguez defendió el actuar de Oralia López como responsable del plantel 10 de Apizaco y hasta de heroína la trató, tras los hechos del pasado 26 de septiembre cuando un alumno del quinto semestre fue lesionado de gravedad por su exnovia.
El poblano, que además se quejó porque los medios “no lo quieren” (ahí está su complejo de mártir), simple y sencillamente trata de confundir a la opinión pública con sus dichos, el asunto es que hay una denuncia penal por homicidio en grado de tentativa, la ex directora impidió el acceso a policías, entorpeció el ingreso de la ambulancia, facilitó la huída de la agresora y trató de convencer a la madre del joven víctima de otorgar el perdón, ¡ah!, y además los alumnos testigos la señalan de ordenar lavar la escena del crimen.
De nada de eso fijo postura, lo que sí, se indigno porque se le señaló de no haber dado la cara el día de los hechos, ¡haber!, una cosa es que llegara al lugar, otra que atendiera las demandas de padres de familia y alumnos, eso no lo hizo, tan es así, que por eso se manifestaron, punto.
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