Por Edgardo Cabrera
A 18 días de la elección judicial local poco se ha hablado de los resultados, los ganadores, en su mayoría, ya se subieron a su ladrillo andan en su luna de miel (pronto enfrentarán su triste realidad), los perdedores resignados en su mayoría, y la autoridad electoral no atina a realizar un acto de contrición pese a las flagrantes irregularidades documentadas.
En el plano federal hay que reconocer la postura de cinco de 11 consejeros electorales del INE, de forma particular, la de Arturo Castillo Loza quien propuso “no declarar la validez” de la elección judicial ante las anomalías que se registraron y cuyo análisis fue expuesto públicamente, principalmente la coincidencia de los acordeones del “bienestar”, con el 80 por ciento de los ganadores por los cargos nacionales y de 85 por ciento en los cargos de las salas regionales.
Fue un proceso descarado y antidemocrático para que el régimen impusiera a sus jueces, magistrados y ministros, igual que en el pasado, antes utilizaban el Senado para colocar a las propuestas enviadas desde el Ejecutivo federal, ahora usaron listas en forma de acordeón, sí, como los que usan los malos estudiantes para pasar un examen.
El Consejero Arturo Castillo expuso que además de la “gran coincidencia” entre los resultados electorales y los acordeones, detectaron 37 modelos distintos en 15 estados del país, no solo eso, votos excesivos en algunas casillas que, según su análisis, tal cantidad hubiera sido posible solo si la jornada hubiera durado 29 horas, boletas planchadas, en fin. A la preocupación se sumaron sus colegas consejeros Claudia Zavala, Dania Ravel, Jaime Rivera y Martín Faz.
¿Y AQUÍ?
Pero contrario a lo que se advirtió en el INE, aquí en la entidad el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones ¡no vio nada! ¿Acaso escucharon algún consejero electoral fijar una postura por la proliferación y el uso de acordeones?, ¿alguno se tomó la molestia de hacer un estudio como el consejero Arturo Castillo?
Las listas que se distribuyeron para la elección local también tienen un alto porcentaje de coincidencia, al menos en las que hemos revisado, les falló, si acaso uno, por ejemplo la imposición como juez de uno de los hermanos de la fiscal Ernestina, pero el resto, fue tal cual.
Pero no solo es la coincidencia, ¿cómo se financió la maquila de esos materiales de propaganda e inducción al voto?, ¿quiénes lo hicieron y dónde?, aún más, cómo se pagaron a los operadores políticos encargados de distribuirlos, llevar a la gente a las urnas y verificar que marcaran las boletas como se les indicó, fue toda una operación orquestada para inducir el voto.
Además de estar ante fraudes y delitos electorales, hablamos de corrupción, sin empacho desviaron recursos públicos para orientar el aparato de gobierno y promover la elección, distribuir los acordeones y obligar a la burocracia, no solo a votar, sino llevar a sus familiares.
Hay casos tan lamentables, como de funcionarios que padecen mitomanía crónica que, con total descaro, presumieron tener una treintena de brigadas para instalar lonas, pintar bardas y repartir carteles y volantes, ¿quién pagó por todo eso?, y quién imprimió y entregó el costoso material, vil corrupción de la que todos callan hoy ante la llegada de los Tribunales y Juzgados del acordeón.
Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok, youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en www.gentetlx.com
