En franca carrera para el 2024, resulta que la lista de aspirantes al senado crece y parece dibujar fracturas tempraneras ante la consolidación de estructuras alternas que funcionan y son aceitadas independientemente de los partidos políticos.
Uno de esos casos es el de la diputada Blanca Águila Lima cuya denominada “Red Bal” le ayudó a llegar al Congreso del estado, en su momento a la alcaldía de Zacatelco, e incluso fue de las pocas estructuras que pudieron demostrar trabajo electoral en la campaña por la gubernatura de 2021 donde, recordemos, el priísmo de Marco Mena simuló y volteó bandera por su concuña, hoy gobernadora, y cuya traición fue premiada con su “cachito” de la Lotería Nacional.
Ahora, además de la Red Bal, los operadores políticos de la legisladora integraron el nuevo grupo “Fuerza por Tlaxcala” que trabaja para posicionarla como aspirante al Senado, además, también apuntalan perfiles que quieren ser candidatos a otras posiciones que se disputarán el próximo año.
La apuesta es interesante, porque ante la posible ratificación del acuerdo tempranero de ceder al PRI y PRD la fórmula al Senado para Tlaxcala, como parte del Frente Amplio por México, y que el tricolor privilegie varón, el Sol Azteca tendría que meter mujer con capital y sería externa, no es nueva la maniobra, recordemos la pasada elección presidencial donde le otorgaron el puesto a la panista Minerva Hernández que a la postre les dio la espalda a los amarillos.
Por cierto, que una suerte similar podría correr la correligionaria de Blanca Águila en el Congreso, la diputada Diana Torrejón, que también viene fortaleciendo una estructura en Tlaxco en busca de candidatearse a la presidencia municipal, pero dado su ruptura con el tricolor, también podría terminar del lado perredista que está próximo a nombrar a Patricia Zenteno como nueva dirigente.
ENCUESTA
Sobre el tiempo se encuentran los funcionarios morenistas que quieren la candidatura al senado, esta semana se había fijado el plazo para separarse del cargo, y este jueves se dio la primera baja, para cumplir con los tiempos de su partido que avanza rápido en los procesos para definir a sus aspirantes a las nueve gubernaturas que estarán en disputa en 2024, entre ellas la Ciudad de México, Puebla y Veracruz.
Una vez definidos sus representantes estatales, levantarán la encuesta para el senado y es claro que quien se desinfló fue el pesado globo de Sergio González, ya no le dieron reflectores, no así a Alfonso Sánchez García a quien, como despedida, la mandamás placeó por todo el estado con la inauguración de cualquier obra, por mínima que fuera, hasta banquetas y guarniciones.
También saltó a la escena el tlaxcalteca Oscar Flores, Titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la SEP, que, desde esa posición de privilegio, fue volteado a ver.
Del lado de las mujeres, no hay más, la disputa será entra las ex aspirantes a la gubernatura, la diputada federal Dulce Silva y la senadora Ana Lilia Rivera que quiere la reelección, por cierto, algo que no es bien visto por el presidente López Obrador.
La oriunda de Calpulalpan y presidenta del Senado, cuyos ingresos mensuales por el cargo son de casi 1 millón de pesos, por cierto, parece más ocupada en atender su agenda social y precampaña que sus obligaciones, no se le vio, por ejemplo, la semana pasada en la comparecencia de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; tampoco estuvo en la gira de Claudia Sheinbaum por Tlaxcala, a principio de mes, ya que andaba por Irlanda.
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