De plano en la triste historia no hay vergüenza, resulta que Pensiones Civiles, organismo que supuestamente se encuentra en quiebra, creó una comercializadora para lucrar con los jubilados y pensionados.
A finales del año pasado, el consejo directivo, donde hay mayoría de sindicatos paleros sumisos a la mandamás, avalaron este nuevo negocio que será financiado con los recursos de los propios derechohabientes, eso aquí en China se le llama jinetear el dinero de los demás.
La mentada comercializadora utilizaría algo así como 21 millones de pesos para adquirir desde autos nuevos, hasta para la compraventa a crédito de bienes muebles, incluso hablan de crear una tienda, como esas de los abonos chiquitos y los intereses impagables y, no sólo eso, además quieren ofertar servicios, no dudamos que tengan en la cabeza vender viajes turísticos a Acapulco, pero a precio de París.
Estos abusivos quieren hacer negocio no sólo con los pensionados y jubilados, sino con los servidores públicos.
Por años este tipo de instituciones crediticias que operan a manos de los gobiernos terminan por convertirse en barriles sin fondo, sistemas que benefician a una camarilla de los allegados al poder para otorgarles millonadas y luego no cobrarles, claro, con mochada por anticipado.
PROTESTAS
Comenzó la semana e iniciaron de nuevo las protestas contra el mal logrado gobierno de la Triste Historia, desde una primaria en San Bartolomé Tenango donde acusan a la directora de omisiones en su labor y hostigamiento a los padres de familia, seguido de un grupo de habitantes de Xicohtzinco quienes reclamaron justicia, a un año del asesinato de uno de los inconformes con el alcalde neo morenista Luis Ángel Barroso y reiteraron su exigencia de suspenderlo.
Ahí no acabó el lunes, por la noche trabajadores de oficinas centrales de la Secretaría de Salud desalojaron al director administrativo, señalado de violentarles sus derechos humanos y laborales, es el mismo al que acusaron con la gobernadora Cuéllar por ponerles cámaras de vigilancia en zonas privadas donde en su mayoría están mujeres, pero también, el mismo que a base de insultos quería “supuestamente poner orden”.
Para amanecer el martes, de nueva cuenta ex trabajadores del Cobat se manifestaron frente a palacio de gobierno en demanda de que “su” gobernadora les cumpla la palabra de solucionarles el pago de sus laudos laborales, y no solo un mínimo porcentaje como ocurrió con una veintena a los que engañaron durante la presente administración. Los despedidos por Mariano González Zarur le recordaron que anduvieron trabajando en campaña y a casi dos años no hay solución.
Y si eso no es mucho, de nueva cuenta las fallas, el desabasto y la falta de equipo del mentado IMSS-Bienestar derivó en una lluvia de quejas en el Hospital General de Huamantla que tuvo que apechugar el secretario Zamudio que andaba de visita, cuando la bronca es del presuntuoso director del IMSS, Zoé Robledo; ¡ah!, y para rematar, también en el hospital de la Mujer otra manifestación por la mañana.
A todo esto, ¿Dónde está Sergio González?, bueno para suspirar, pero malo para cumplir con su labor en materia de gobernabilidad.
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