Durante los 16 años que trabaje para Televisa como corresponsal nacional me tocó vivir muchos momentos unos buenos, unos malos, otros peores, pero la mayoría de gran aprendizaje.
Hoy se va uno de los mejores reporteros de la televisión Carlos Loret de Mola, referente de los periodistas que hemos trabajado para este medio y que nos contagió esa pasión y entrega que obliga a tener un reportero.
Carlos Loret siempre reconoció el trabajo de los corresponsales nacionales y siempre agradeció las notas que enviamos para su noticiero, siempre dijo que sin nuestro trabajo los noticieros no tendrían información que ofrecer a la audiencia.
Tengo un par de anecdotas con dicho personaje, una de ellas fue cuando inició el noticiero Primero Noticias, cuando el tuvo la intención de dar a los corresponsales un espacio para presentar reportajes de investigación con temas específicos que ocurrían en nuestros estados, recuerdo que en ese entonces mi reportaje fue de robo de arte sacro que en ese momento en Tlaxcala se había disparado.
Siempre amable y cálido, así me presento en su noticiero y ahora vamos a Tlaxcala con mi compañera Míriam Bueno, quien nos va a presentar un reportaje de robo de arte sacro, adelante Míriam… En ese momento hubo un problema técnico, uno de los asistentes encargado de colocarme la caja del regreso y el micrófono, por la premura de que estábamos a punto de entrar al aire se enredo con los cables y me arrancó la caja del regreso y el chicharo (un audífono pequeño) y apago el monitor y yo un poco inexperta al ver eso, lo único que hice fue bajar el micrófono y se me escapó un mala palabra (shit) que en español significa mierda, ya no vi que cara hizo Loret, pero todo mundo me dijo que se alcanzó a escuchar mi leperada y una vez que lograron conectarme, me volvió a presentar y eso sí, pidió a mis jefes que explicará que había pasado.
Inmediatamente que terminó el enlace en vivo me hablaron de la oficina de corresponsales para que diera una explicación…”No es posible que hayas hecho eso, todo lo haces en grande hasta tus groserías a nivel nacional”
Una vez que explique que fue lo que sucedió obviamente el regaño ya no fue para mi.
Otro momento que recuerdo, este menos bochornoso que el anterior, fue una ocasión que Carlos Loret estuvo en Tlaxcala en una convención y ese día me mandaron a grabar su intervención, pero la indicación fue que no lo entrevistará solo metiera el micrófono si alguien más lo hacía y que no me le acercara porque andaba muy creído, la verdad es que la indicación se me hizo muy extraña, pero así lo hice seguí las instrucciones.
Un grupo de reporteros lo entrevistó y recuerdo que él me vio y sonrió terminó la entrevista e inmediatamente los asistentes lo rodearon porque querían tomarse fotos con él, cuando me estaba alejando siguiendo las indicaciones que me habían dado me alcanzó una persona y me dijo, oye quieres saludar a Loret? y le pregunté se puede? si, claro! él me mando soy su chófer…en ese momento me regrese, el chófer me abrió paso entre la gente y no solamente lo salude también me tome esta foto con él.
Lejos de que algunos les guste o no su trabajo, el que hoy Carlos Loret de Mola se despida de su noticiero no es una buena señal para el gremio periodístico y menos para la libertad de expresión.
P. D El pueblo que no conoce su historia tristemente está condenado a repetirla.